Historia

Susana Beatriz y Nelson Sabariz

Año 1958. Todo empezó en Santa María del Buen Aire, llamada también Buenos Aires, Argentina. Una joven de 18 años, Susana Beatriz, se lanzó a montar un salón en su apartamento, su peluquería se llamaba Susanbet, y ya en poco tiempo habían colas de gente esperando para ser atendida… o mimada que dirían algunos. Poco más tarde desembarcaba en la porteña ciudad otro jóven particularmente interesante, Nelson Sabariz.

El futuro es pasado pero sobre todo… presente.

Nelson Sabariz tenía pocos, muy pocos recursos financieros. Pero no importaba, porque era rico en otros bienes escasos. Poseía una fuerza interior inusual, era determinado 
y trabajador incansable. Después de trabajar para Bilardo (sí, el entrenador de fútbol) montó una florería artesanal con sus hermanos. Su creatividad artística se empezó a plasmar en preciosos adornos florales. Trabajadores pero jóvenes de espíritu, ambos amaban otro arte típicamente rioplatense: el tango argentino.Así en los momentos libres, bailando se conocieron, y Dios, el Tango o ambos los juntó.

 

Muy simbólicamente, esa característica coreografía unía dos energías diferentes pero complementarias…¡Todavía hoy lo hace! Mr. Nelson autodidacta traspasaba gradualmente sus habilidades manuales de las flores al cabello. El resultado fue la inauguración de la que sería una de las peluquerías mas exitosas en el centro de la ciudad: Sabariz. Allí alternaban el trabajo de salón con victorias y trofeos en competiciones nacionales de peluquería artística.

 

En 1978 Susana continuaba viendo crecer la espiral que inició casi sin saberlo 20 años antes. Ya con los peques Luciana y Emiliano revoloteando entre rulos y cepillos desde hacía tiempo, la familia con Nelson al timón emprendía una nueva aventura. En Argentina los militares acababan de llegar al poder, en España lo acababan de dejar. Tuvo que ser un avión de la British Airways el que cruzando el charco llevó a los cuatro hacia otra prometedora ciudad porteña: Barcelona.

 

En Enero del 79’ se abrió el actual salón de la calle Padilla. Desde el principio un salón con magia y magnetismo. Magia porque había conocimiento y el trabajo era de gran calidad técnica. Magnetismo porque Nelson y Susana, con su humildad, dedicación y calor humano atraían a tantas personas de tantos niveles, desde tantos lugares. En sus sillones se podían encontrar tanto a las elegantes damas del barrio como a la simpática actriz Silvia Marsó por poner un ejemplo. En la primera mitad de los 80’ Nelson se transformó en uno de los peluqueros más conocidos en el ámbito peninsular, entre otras galas y ateliers a nivel nacional, la serie de eventos artísticos organizados por Sabariz en el Hotel Princesa Sofía dejaron huella en los anales de la profesión.

Pero fue el trabajo editorial en el campo de los recogidos lo que consolidó la firma Sabariz como punto de referencia nacional e internacional en el mundo de la peluquería. Todavía hoy se pueden encontrar libros suyos como consulta en las librerías de importantes salones en todo el mundo. Esta intensa actividad dio pie a un período de gran movimiento, con galas, shows y atelieres técnicos que vieron al equipo Sabariz viajando por todas las regiones de España, así como Italia y Sud América. Luciana se incorporó al trabajo demostrativo en edad muy temprana; Emiliano llegaría algunos años después. Y a un cierto punto en los 90’, el publico veía ya al equipo presentado simpáticamente como “Familia Sabariz”…En los años del nuevo milenio, Nelson y Susana, después de abrir otro salón, pasaron el testigo a sus hijos. Aunque trasladados de nuevo a Sud América (para como no, continuar cultivando el arte bajo las formas mas diversas) seguían y siguen siempre de cerca las evoluciones de la firma.

 

Luciana inició un largo período de trabajo para la televisión nacional, atendiendo contemporáneamente las necesidades del salón junto a Marcela, otro puntal histórico en la empresa. Mientras, Emiliano (Milo) viajaba al mundo anglosajón no solo para licenciarse en Antropología sino para descubrir y trabajar con diferentes tendencias y aproximaciones al mundo del cabello. Después de diez años de pausa de demostraciones y galas para explorar otros ámbitos, los hermanos Sabariz recogen frutos y empiezan con fuerza a dar forma a una nueva etapa.

 

Desde 2010, la firma se manifiesta internacionalmente desde Barcelona, Londres y Roma con los dos “fratelli” ocupados en ámbitos diferentes pero complementarios. Es un período nuevo, donde la distancia ya no es obstáculo sino revulsivo para la creatividad y la innovación técnica y artística. De hecho después de ocupar el cargo de presidenta del Gremio de Peluquerías de Barcelona, Luciana se ocupa de la formación para top brands, así como a la comunicación a través de Internet y las redes sociales. Desde Londres, Milo desarrolla y enseña la metodología técnica hairchitekt™ de corte de pelo tridimensional, usada en Sabariz y reconocida a nivel internacional, mientras, Marcela, Rocío y Nerea atienden con dedicación los salones de Barcelona.

 

Hoy Sabariz Hairtists, desde sus prácticamente 40 años de historia, continua representando una válida propuesta profesional, artística y didáctica en un mundo que se interconecta y cambia a ritmo trepidante.